Tarjetas inteligentes: qué son, tipos, características y usos

Las tarjetas inteligentes son productos convencionales, con las dimensiones y la apariencia de siempre, pero que integran una serie de características únicas que facilita mayores capacidades que cualquier otra alternativa.

Qué son las tarjetas inteligentes

Especialmente, una de las prestaciones más diferenciales de las tarjetas inteligentes respecto a otras están relacionadas con la seguridad, de dos o tres niveles.

Además, la gran mayoría de ellas contienen un chip integrado con una memoria volátil.

Generalmente, están elaboradas a base de cloruro de polivinilo, lo que se conoce de manera más común como PVC, aunque los ejemplares más avanzados se valen de un policarbonato más resistente frente al uso prolongado sin llegar a degradarse.

Los procesos de fabricación son los que rigen en gran medida la durabilidad de la tarjeta, además de otros temas importantes, como la facilidad de reproducción o alteración por parte de personas o entidades que no estén autorizadas.

Para acceder a la información contenida en estas tarjetas, se necesita disponer de un dispositivo lector válido para el chip en cuestión. Estos equipos pueden ser o no de contacto, siendo los primeros los más extendidos y populares teniendo en cuenta la rapidez de acceso a su información, además de que desgasta menos su material; en cambio, esto también implica una seguridad inferior, ya que puede darse un acceso a la información sensible sin conocimiento ni participación de su propietario.

Las tarjetas inteligentes contemplan principios de seguridad tanto físicas como electrónicas: desde el punto de vista físico, nos encontramos con firmas, hologramas, fotos del titular, diseños y otros detalles gráficos que impiden en cierto modo su reproducción y/o uso fraudulento; por su parte, a nivel electrónico, la seguridad se puede ver a través de la codificación 

Tipos de tarjetas inteligentes

Podemos diferenciar distintos tipos de tarjetas inteligentes, los cuales se diferencian por estándares como los requisitos del emisor, los módulos que utiliza la tarjeta, la confidencialidad de la información contenida o la vida prevista para este producto, entre otras cuestiones.

A continuación, exponemos las diferentes clasificaciones de tipos de tarjetas inteligentes que podemos encontrar en el mercado.

Según sus capacidades

En cuestiones de capacidades, las tarjetas inteligentes se dividen en las siguientes opciones:

  • Memoria: estos ejemplares suponen un almacenamiento de ficheros, sin posibilidad de abarcar aplicaciones ejecutables.
  • Microprocesadas: son productos con una estructura similar a la de un ordenador, por lo que pueden guardar tanto archivos como aplicaciones, pudiendo utilizarse a modo de identificación o pago como monederos electrónicos.
  • Criptográficas: en este caso, nos encontramos con módulos hardware para la ejecución de algoritmos de cifrados y firmas digitales. Por tanto, con estas piezas, se pueden firmar documentos con el certificado digital, como ocurre con la emitida por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre para la firma digital.

Según la estructura del sistema operativo

En términos de estructura del sistema operativo, nos encontramos con diferentes modalidades de tarjetas:

  • Tarjetas de memoria: como hemos mencionado en la anterior clasificación, se trata de contenedores de ficheros sin aplicaciones ejecutables. Pueden tener distintas prestaciones de seguridad para limitar el acceso a ciertas zonas de la memoria.
  • Basadas en sistemas de ficheros, aplicaciones y comandos: estas tarjetas cuentan con un sistema de ficheros y un sistema operativo donde se instalan durante su fabricación una o más aplicaciones, ejecutables a través de APIs de programación.
  • Java: se trata de una pieza que puede ejecutar mini aplicaciones Java. En realidad, estamos ante un pequeño dispositivo virtual Java (JVM) con la capacidad de cargar aplicaciones diseñadas para este entorno.

Según su tamaño y formato

Las dimensiones de la tarjeta también supone un aspecto diferenciador respecto a otras colecciones, siguiendo el estándar ISO/IEC 7816:

  • ID 000: es el tamaño de las tarjetas SIM de los teléfonos móviles GSM, además de las SAM (Security Access Module), que se emplean para la autenticación criptográfica mutua de tarjeta y terminal.
  • ID 00: un formato intermedio en desuso en el ámbito comercial.
  • ID 1: es el tamaño más común, correspondiente a las tarjetas de crédito.

Según la interfaz

De contacto

Cuentan con unos contactos metálicos a la vista y estandarizados. Para acceder a su información, debe insertarse en la ranura de un lector para poder trabajar con ellas. 

Sin contacto

Las etiquetas RFID son las causantes de que hoy en día se hayan popularizado las tarjetas también conocidas como “contact-less”, pudiendo comunicar unos datos desde distancias de hasta 10 cm.

Híbridas o duales

Se trata de la solución que permite hacer uso de la tarjeta sin contacto pero que incorpora un segundo chip que sí es de contacto.

Usos y ejemplos de las tarjetas inteligentes

Las tres aplicaciones más populares de las smart card son las siguientes:

  • Identificación del propietario de la tarjeta.
  • Pago electrónico de bienes o servicios a través de dinero virtual.
  • Almacenamiento seguro de información sensible para su titular.

En Termired, trabajamos con distintas alternativas de este tipo, siempre adaptadas a las necesidades de cada escenario concreto, por lo que puedes contactar con nosotros para disfrutar del ejemplar más indicado para ti.

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