Las pizarras digitales son soportes que aportan todo tipo de funciones. Las pizarras interactivas permiten añadir y compartir documentos en distintos formatos digitales, y modificar su contenido en tiempo real. Saber cómo calibrar una pizarra digital y orientarla es fundamental para su correcto funcionamiento.
A continuación, vamos a determinar cómo calibrar una pizarra digital, y qué cuestiones debemos tener en cuenta para su correcto funcionamiento.
En este post puedes saber más acerca de las pizarras digitales. En términos generales, una pizarra digital es un recurso multimedia, que dispone de conexiones a internet, a un ordenador y a un proyector.
La ventaja de la pantalla interactiva respecto a las pizarras analógicas es que se puede ampliar la información, como si este soporte fuera una pantalla de ordenador. Esta posibilidad permite su integración no solo en instituciones educativas, sino también en el terreno corporativo. Cada vez son más las empresas que disponen de este tipo de soportes, para presentaciones y reuniones en las que es necesario disponer de un espacio digital.
En el caso de la instalación de las pizarras digitales, debemos tener en cuenta que existen dos aspectos, la instalación física y la instalación digital.
Para la instalación física, es importante que la propia pizarra cuente con un apoyo sólido, ya sea sobre una pared o con un soporte propio, en el que podamos estabilizar su posición.
Las pizarras de pared cuentan con un marco que podemos acoplar a una pared fácilmente, mientras que las pantallas ligeras suelen disponer de un pie, que podemos plegar para transportar la pizarra.
Respecto a la instalación de software, cada pantalla dispone de un soporte particular, que debemos instalar tanto en el ordenador como en la propia pantalla. El objetivo es ofrecer un soporte digital sobre el que podamos interactuar.
La instalación es muy sencilla, se basa en un programa similar a los que utilizamos para otras herramientas propias de un ordenador personal.
Una vez instalado el soporte de software y los apoyos físicos, es momento de determinar cómo calibrar una pizarra digital y orientarla correctamente.
Calibrar y orientar una pantalla son dos conceptos en realidad equivalentes, sin embargo, algunos modelos incorporan la función orientar, mientras que otros dispositivos incorporan funciones de calibrado.
El proceso de calibración y orientado hace referencia a los tamaños, así como a las funciones táctiles de la pizarra. En este tipo de soporte es fundamental establecer una configuración previa, que garantice su usabilidad, de lo contrario, pueden aparecer problemas relacionados con las funciones táctiles, el tamaño de la imagen o los procesos de software. Calibrar correctamente la pizarra digital permite mejorar la usabilidad desde el primer momento, e incorporar una serie de parámetros que nos permitirán trabajar a largo plazo con comodidad.
Es importante señalar que cada pizarra digital dispone de un proceso propio de calibrado u orientación, aunque en términos generales, este procedimiento es muy similar en la mayoría de pizarras.
Una vez instalado el software, el primer paso se basa en informar a la pizarra acerca de las medidas de la imagen. Lo que conseguimos en este primer paso es adaptar por completo las dimensiones de la proyección a la superficie de la pizarra. Podemos indicar a la propia pizarra digital cuál es el tamaño exacto de la imagen, mediante las funciones “orientar” y “calibrar”, en función del modelo.
Es la propia pantalla la que ajusta la proyección a la pantalla, sin embargo, es importante que la instalación del proyector sea la correcta, no solo para conseguir que la superficie se adecúe a la pizarra, sino para conseguir una imagen nivelada, evitando inclinaciones y curvaturas que afecten a la imagen.
La mayoría de las pantallas digitales nos van a pedir que pulsemos en las cuatro esquinas que ocupan el vértice de la imagen, además de un quinto punto de referencia, cuando la propia pizarra percibe el contacto es capaz de determinar las dimensiones exactas que debe tener la imagen, y por tanto se ajusta automáticamente.
Si este proceso no se adapta en el primer intento,podemos repetirlo tantas veces como sea necesario, para conseguir una imagen calibrada, en base al tamaño de la propia pizarra.
Es importante insistir en que no existe un proceso estándar, y por lo tanto el software nos puede solicitar la pulsación de más puntos, con el objetivo de determinar las dimensiones reales de la pizarra.
Además del ajuste de imagen, este sencillo proceso también nos va a permitir testar la sensibilidad de la pizarra a la pulsación, ya sea directamente táctil o con dispositivos como lápices electrónicos. La posibilidad de medir la imagen mediante puntos de referencia, es útil para comprobar que la pizarra reconoce los puntos de contacto con los que interactuamos con el dispositivo.
Por tanto, una vez finalizado el proceso de orientación y calibrado de la pizarra, podremos confirmar tanto que las medidas de la imagen son las correctas, como que el dispositivo reconoce los puntos de contacto necesarios para su uso.
Algunas pantallas también permiten calibrar su ubicación desde el PC. Desde la pantalla de funciones del software de la pizarra, abrimos el menú y seleccionamos “calibrar” u “orientar”, en base al modelo.
Eligiendo esta función, el propio software nos ofrece la posibilidad de calibrar en base a diferentes cantidades de puntos, para determinar la precisión de la medición. En este caso, el proceso se lleva a cabo desde el propio ordenador, al finalizar, la pantalla se ajusta a las medidas de la pizarra.
Una vez que la pizarra se ajusta a las medidas del soporte, podemos incorporar otras funciones como las herramientas flotantes. Este menú es en realidad una barra de herramientas rápidas, con las que podemos tener a mano las funciones que solemos utilizar con asiduidad.
Estas herramientas pueden permanecer a la vista, o bien quedar ocultas, en función del uso que vayamos a dar a esta parte de la pantalla, además, podemos configurar su posición y añadir herramientas que no están predeterminadas, pero que son importantes para nuestro trabajo.
Cuando utilizamos un medio digital en un espacio de trabajo es fundamental que esté correctamente preparado para llevar a cabo su función de forma correcta. Cuando activamos las funciones de una pizarra electrónica para una presentación es indispensable que el sistema esté operativo.
La primera vez que activamos la pizarra es indispensable llevar a cabo la configuración básica, entre las que se incluye el calibrado. Si mantenemos la posición de la pizarra y del proyector, no será necesario ajustar de nuevo la imagen, sin embargo, si uno de los dos dispositivos, (o ambos), son portátiles, deberemos adaptar la posición de la imagen a la de la superficie de la pizarra.
Una de las principales ventajas de las pizarras interactivas es que podemos activar todo tipo de funciones mediante un sistema táctil. Si la imagen no se adapta a las medidas de la pantalla, es posible que las funciones no se ejecuten correctamente, por tanto, la pizarra va a perder parte de su usabilidad. Si el ajuste es el adecuado, todos los puntos de la pantalla van a estar dispuestos para interactuar correctamente.
En Termired somos especialistas en el análisis y la instalación de soluciones digitales orientadas a la empresa. Actualmente, la transformación digital es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las empresas, en Termired trabajamos para colaborar con negocios de todo tipo de sectores, en el proceso de adaptación al entorno digital.
En el caso de las oficinas, es fundamental disponer de un ecosistema digital coordinado, que no solo nos permite ejecutar tareas red, sino que además, nos permita interconectar todos los dispositivos que utilizamos a diario en el entorno laboral.
Cada vez son más las empresas que cuentan con dispositivos online para llevar a cabo sus funciones de dirección, sin embargo, todavía queda un largo camino que recorrer.
El equipo de Termired pone a tu disposición todas las soluciones que necesitas, para el proceso de digitalización de tu empresa. Nuestro trabajo comienza con un análisis exhaustivo acerca de las necesidades de tus equipos y el nivel tecnológico con el que trabajas actualmente. Tras un primer análisis, determinamos las soluciones que se van a adecuar a lo que necesitas. Una vez elegidos los equipos, nos encargamos de su instalación y de confirmar que todos los equipos se adaptan a tu actividad profesional.
Nuestra labor no finaliza con la instalación, en Termired también llevamos a cabo labores de mantenimiento y si lo necesitas, te asesoramos para que puedas renovar tus equipos digitales periódicamente.
Termired pone a tu disposición el mejor servicio de instalación tecnológica para empresas, con profesionales capaces de ofrecerte las mejores soluciones para potenciar la digitalización de tu negocio.
Termired© 2020 – Hecho por Agencia SEO